La hipertensión, o tensión arterial alta, es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Si no se trata, puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca e ictus, e incluso puede provocar la muerte. La buena noticia es que, con un tratamiento adecuado, la hipertensión puede mantenerse bajo control.
Cuando a alguien se le prescribe medicación para la hipertensión, es importante tomarla según las instrucciones y no dejar de tomarla nunca sin consultar antes con un profesional médico. A pesar de ello, sigue habiendo personas que deciden dejar de tomar la medicación, o que acaban teniendo que suspender el tratamiento por diversas circunstancias.
Consecuencias de suspender el tratamiento de la hipertensión
Las posibles consecuencias de suspender el tratamiento de la hipertensión pueden ir desde pequeñas fluctuaciones de la tensión arterial, con o sin síntomas, hasta algo más grave. En algunos casos, las personas pueden experimentar hipertensión de rebote, asociada a síntomas de ansiedad. Otros síntomas asociados a la suspensión del tratamiento pueden ser palpitaciones, dolor abdominal, náuseas y vómitos, insomnio, dolor de cabeza, temblores y sudoración.
Efectos de la hipertensión
Cuando no se trata, la hipertensión puede aumentar el riesgo de padecer otras enfermedades graves, como enfermedad renal, enfermedad coronaria, diabetes, infarto de miocardio o ictus, insuficiencia cardiaca y agrandamiento del corazón. La hipertensión también puede provocar una muerte prematura si no se trata adecuadamente.
Suspender la medicación para la hipertensión ¿Es seguro?
Los estudios han descubierto que suspender la medicación para la hipertensión puede provocar un ligero aumento de la tensión arterial. Sin embargo, las pruebas no son suficientes para sugerir que suspender la medicación aumente el riesgo de infarto de miocardio, ictus, hospitalización o muerte.
El impacto del diagnóstico de hipertensión
Recibir un diagnóstico de hipertensión puede ser un shock para algunas personas. No sólo es un recordatorio de su enfermedad, sino también de lo desconocido. Algunas personas pueden tomar la medicación durante unos meses iniciales, pensando que así se resolverá el problema.
Modo de controlar la hipertensión
Por suerte, hay varios modos de controlar la hipertensión y reducir el riesgo de las enfermedades asociadas. Los cambios en el estilo de vida, como seguir una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad y reducir el estrés, pueden ayudar mucho a controlar la hipertensión y mejorar la salud en general.
Además, perder incluso 2,3 kg (5 libras) puede ayudar a reducir la tensión arterial. A medida que se pierde peso, es posible reducir la dosis de los medicamentos para la tensión arterial o suspenderlos por completo.
También existen varios medicamentos combinados que facilitan la toma de la medicación. Estos medicamentos combinan dos o más medicamentos en un solo comprimido.
Efectos secundarios de la medicación para la hipertensión
Como con cualquier tipo de medicación, pueden producirse efectos secundarios. Entre los efectos secundarios más frecuentes de los medicamentos para la hipertensión se encuentran la taquicardia, los mareos y la hipotensión al ponerse de pie repentinamente (hipotensión ortostática), que puede causar mareos e inestabilidad.
Cómo tratar las dosis olvidadas
Si alguien se ha olvidado de tomar la medicación, es importante que tome la dosis olvidada en cuanto se acuerde. Sin embargo, si es la hora de tomar la siguiente pastilla, no debe tomar dos pastillas a la vez. También es importante abstenerse de duplicar la dosis para compensar la dosis olvidada.
Conclusión
La hipertensión, si no se trata, puede provocar una serie de enfermedades graves, incluida la muerte. Es importante que toda persona a la que se le haya recetado medicación la tome según las instrucciones, y que nunca deje de tomarla sin consultar antes a un profesional médico. Dicho esto, hay ciertas formas de ayudar a controlar la hipertensión, como cambiar el estilo de vida, perder peso y tomar medicamentos combinados. También es importante señalar que si alguien ha olvidado tomar su medicación, debe tomarla en cuanto se acuerde y no duplicar la dosis.