Esclerosis múltiple: Una historia de esperanza

Imagina que estás en la cima de tu carrera, con un trabajo que te apasiona, una familia que amas y una vida llena de planes para el futuro. De repente, un día, te despiertas y no puedes caminar. Los médicos te diagnostican esclerosis múltiple (EM), una enfermedad crónica que afecta al sistema nervioso central.

Este podría ser el inicio de una historia de tragedia, pero también podría ser el inicio de una historia de esperanza. En los últimos años, la investigación sobre la EM ha avanzado de forma significativa, dando lugar a nuevos tratamientos que ofrecen esperanza a los pacientes.

¿Qué es la Esclerosis multiple?

La EM es una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central, formado por el cerebro, la médula espinal y los nervios ópticos. En la EM, el sistema inmunitario del cuerpo ataca a la mielina, una capa protectora que rodea las neuronas. Esto provoca inflamación y desmielinización, lo que dificulta la transmisión de los impulsos nerviosos.

La EM puede causar una amplia gama de síntomas, que varían de persona a persona. Los síntomas más comunes incluyen:

Fatiga, Debilidad muscular, Problemas de visión, Problemas de equilibrio y coordinación, Alteraciones de la sensibilidad, Dificultades para hablar o tragar

Avances en la investigación

En los últimos años, los científicos han aprendido más sobre la causa de la EM y han desarrollado nuevos tratamientos que son más eficaces que los anteriores.

Terapia génica

La terapia génica es una forma de tratamiento que utiliza genes para tratar o curar una enfermedad. En el caso de la esclerosis múltiple (EM), la terapia génica se utiliza para corregir los genes defectuosos que están implicados en la enfermedad.

La terapia génica para la EM se encuentra en una fase temprana de desarrollo, pero hay algunos estudios prometedores. Por ejemplo, un estudio realizado en ratones con EM mostró que la terapia génica podía reducir la inflamación y la desmielinización.

Hay dos enfoques principales para la terapia génica en la EM:

Terapia génica ex vivo: Este enfoque consiste en extraer células del paciente, modificarlas genéticamente y luego devolverlas al cuerpo.

Terapia génica in vivo: Este enfoque consiste en introducir genes modificados directamente en el cuerpo del paciente.

Inmunomoduladores

Los inmunomoduladores son medicamentos que se utilizan para suprimir el sistema inmunitario. En el caso de la esclerosis múltiple (EM), los inmunomoduladores se utilizan para reducir la inflamación y la desmielinización, lo que puede ayudar a mejorar los síntomas de la enfermedad.

Los inmunomoduladores pueden administrarse de diferentes maneras, incluyendo:

Oral, Subcutánea, Intramuscular, Intravenosa

Los inmunomoduladores más utilizados para la EM son:

Interferón beta, Teriflunomida, Dimetilfumarato, Azatioprina, Mitoxantrona, Glatiramer, Natalizumab, Fingolimod, Ocrelizumab

Los inmunomoduladores pueden tener efectos secundarios, como:

Fiebre, Fatiga, Náuseas, Diarrea, Dolor de cabeza, Infecciones

Reacciones alérgicas

Es importante hablar con su médico sobre los riesgos y beneficios de los inmunomoduladores antes de comenzar el tratamiento.

Celulas madre

Las células madre son células pluripotentes que pueden convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo. Los científicos están investigando la posibilidad de utilizar células madre para reparar el daño causado por la esclerosis múltiple (EM).

Hay dos enfoques principales para el uso de células madre en la EM:

Reemplazo de las células dañadas: En este enfoque, las células madre se utilizan para reemplazar las neuronas dañadas por la EM. Esto podría hacerse mediante la inyección de células madre directamente en el cerebro o la médula espinal.

Reparación de la mielina: En este enfoque, las células madre se utilizan para reparar la mielina dañada. Esto podría hacerse mediante la producción de nuevas células de mielina o la reparación de las células de mielina dañadas.

Neurorehabilitación

La neurorehabilitación es un conjunto de técnicas que se utilizan para ayudar a las personas con EM a recuperar o mejorar sus funciones motoras, cognitivas y sensoriales.

La neurorehabilitación se basa en la plasticidad cerebral, que es la capacidad del cerebro para adaptarse y cambiar. El cerebro puede formar nuevas conexiones neuronales, incluso después de sufrir daño.

Las técnicas de neurorehabilitación pueden ayudar a las personas con EM a mejorar su fuerza, equilibrio, coordinación, movilidad, y funciones cognitivas y sensoriales.

Algunos ejemplos de técnicas de neurorehabilitación para la EM incluyen:

  • Fisioterapia: ejercicios para mejorar la fuerza, el equilibrio y la coordinación.
  • Terapia ocupacional: actividades para mejorar las habilidades cotidianas, como vestirse, comer y usar el baño.
  • Logopedia: terapia para mejorar la comunicación y el habla.
  • Terapia cognitiva: terapia para mejorar la memoria, la atención y el razonamiento.

Conclusión

Los avances en la investigación sobre la EM han dado lugar a nuevos tratamientos que ofrecen esperanza a los pacientes. Los científicos siguen trabajando para encontrar una cura para la enfermedad, pero los avances realizados hasta la fecha han mejorado significativamente la calidad de vida de las personas con EM

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