En primer lugar, debemos saber que el estrés es un estado emocional que el individuo presenta en situaciones de intensas actividades o responsabilidades en el ámbito laboral, familiar o simplemente de la vida cotidiana y que en ocasiones se pueden considerar perjudiciales para la salud, ya que atentan contra el bienestar y la tranquilidad del individuo.
Cuales situaciones pueden originar el Estrés
Existen diversascircunstancias que pueden dar origen al estrés, como son, la sobrecarga de responsabilidades en el ámbito laboral, al sentir un exceso de tareas y actividades, una falta de apoyo en el área, exceso de expectativas y de exigencia sobre otras personas o en uno mismo, esto lo que conlleva a una situación de angustia.
Las personas de edad avanzada pueden tener estados de estrés originados por los avances tecnológicos que día a día existen y que en ocasiones tienen para ellos un nivel alto de dificultad, teniendo la percepción de no poder resolver algún problema, generándoles estados de ansiedad y teniendo la presunción de que ya no son útiles en la vida.
Este estrés negativo aparece cuando no hay un equilibrio entre todo lo que se tiene que hacer o las exigencias propuestas y la capacidad psicológica de la que se dispone, en estos casos es cuando se puede ver principalmente afectada la salud mental, por lo que en estos casos se recomiendan terapias de relajación para administrar las emociones y mantenerse ocupado en actividades que sean del agrado del individuo.
¡Una buena noticia! No siempre es negativo

Como lo hemos comentado anteriormente, se ha considerado que el estrés es algo perjudicial para la salud, ya que éste puede ocasionar enfermedades de diferentes índoles, cuando el mismo no es controlado, un ejemplo de esto es cuando los niveles de angustias o tristezas llevan a estados de ansiedad, de depresión, irritabilidad, de alcoholismo, tabaquismo, problemas de salud cardiovascular, de alimentación y en casos graves puede ocasionar una depresión en el sistema inmunológico y el individuo estar propenso a contraer infecciones.
No obstante, a pesar de todo lo antes mencionado, el estrés no siempre se considera negativo, ya que un nivel de presión controlado es necesario para dar vitalidad, acción, energía para lograr objetivos y metas en la vida.
A través de un estrés positivo los seres humanos puede favorecer el aumento de la motivación al realizar las distintas actividades que a diario ejecutan, disminuir el agotamiento y hasta aumentar el autoestima, al ver resultados positivos en lo que se han propuesto.
Los seres humanos cuentan con una gran capacidad para adaptarse a cualquier situación difícil que se les presente y conseguir el equilibrio para que las mismas no les afecte. Salir de la rutina, hacer un poco de ejercicio, reunirse con personas que puedan satisfacer el estado emocional, tomarse tiempo para disfrute, entre otros, estos son algunas recomendaciones que también nos podrán ayudar a dejar a un lado ese estrés rutinario.