Un estudio publicado por el Journal of the American Chemical Society refiere que un grupo de científicos ha logrado desarrollar una prueba que promete transformar el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson, pudiendo saber en pocos minutos quién la padece con solo tomar una muestra de la piel en la parte posterior del cuello del paciente.
En la Universidad de Manchester, Inglaterra, los especialistas hicieron las investigaciones a partir de la experiencia de Joy Milne que, justo en el momento de saber que su esposo tenía parkinson, pudo asociar la patología con unos olores que ya había percibido 12 años antes en la espalda de su marido. La mujer, quien se dedicó a la profesión de la enfermería en Perth, Escocia, en Reino Unido, señala que su esposo tenía un olor a humedad alrededor de los hombros y que su piel había cambiado.
Esto llevo a los expertos a crear una prueba con un diseño simple que permita que la muestra sea tomada solo con que se frote en la piel un hisopo de algodón. Hasta ahora, los resultados preliminares dan cuenta de que la precisión de la prueba es de un 95 % en condiciones de laboratorio para detectar si las personas tienen la enfermedad de Parkinson.
Para el estudio fueron analizados el sebo de la piel comparado entre 79 personas con parkinson y otras 71 sanas, y los expertos encontraron más de 4.000 compuestos únicos y solo 500 eran diferentes entre ambos grupos.
Los avances de la investigación refieren que de resultar totalmente efectiva la prueba pueda ser utilizada por un médico de cabecera, lo que significaría que se podrá saber en unos tres minutos y con precisión si una persona padece parkinson.
“Por el momento la hemos desarrollado en un laboratorio de investigación y ahora estamos trabajando con colegas en laboratorios analíticos de hospitales para transferirles nuestra prueba y la utilicen. Esperamos que dentro de dos años podamos comenzar a examinar a personas en Manchester”, dijo Perdita Barran, directora de la investigación.
Más estudios
El neurólogo Ronald Torrealba indicó a Últimas Noticias que durante la enfermedad existen cambios en la función de las glándulas sebáceas, “por lo que el estudio planteado tiene un asidero químico suficiente como posible solución para detectar el parkinson”, agregó.
Sin embargo, señala que es imperativo seguir llevando este estudio a nuevas escalas para probar su eficacia y utilidad en la detección temprana de parkinson, lo que podría mejorar la calidad de vida de millones de personas. Recalcó que para esta enfermedad no existen hasta ahora pruebas sensibles y específicas para realizar diagnóstico bioquímico precoz.
“El diagnóstico es clínico, basado en los síntomas cardinales de la enfermedad como temblor, lentitud de movimientos, rigidez y alteraciones posturales”, comentó.
Agrega que hay síntomas adicionales que no son cardinales, lo que retrasa el diagnóstico por desconocimiento o alguna otra razón.
Lista de espera
Quienes no tienen un diagnóstico sobre la enfermedad deben esperar por una consulta neurológica, debido a que no existe una prueba química para su detección. En ese sentido, para cambiar ese panorama, los impulsores de este prometedor estudio tendrán que validar sus hallazgos para que la prueba pueda ser usada en pacientes, pudiendo marcar una diferencia real, considera James Jopling, director de Parkinson’s UK en Escocia.
“Actualmente, sin una prueba definitiva, las personas tienen que esperar meses o años para ser diagnosticadas, por lo que es increíblemente importante que las personas obtengan el tratamiento y el apoyo que necesitan y que los investigadores puedan comenzar nuevos tratamientos”, explicó.
El parkinson es una condición crónica, progresiva y degenerativa con síntomas motores y no motores que afectan a millones de personas, porque hay una pérdida de neuronas dopaminérgicas en el sistema nigro-estriado que produce la dopamina, la cual es una sustancia química esencial para el movimiento. Los factores de riesgo de la enfermedad son ambientales y genéticos.
La enfermedad
- El parkinson es la condición neurológica de más rápido crecimiento en el mundo y solo hasta 2018 era la segunda enfermedad de mayor prevalencia entre las neurodegenerativas después del alzheimer, con un reporte de más de 8 millones de personas afectadas, según la ONU.
- Oficialmente, no hay cura ni prueba diagnóstica definitiva, y los médicos diagnostican a los pacientes observando los síntomas. La amplia variedad de síntomas se traducen en una dificultad para caminar, hablar y los característicos temblores.
- Hay varios tratamientos farmacológicos y rehabilitadores como la cirugía del parkinson, dirigido aquellos que a pesar de recibir medicamentos no logran controlar sus síntomas motores y son candidatos a la denominada estimulación cerebral profunda que se efectúa de acuerdo con las características del paciente y la condición.
Fuente: ÚltimasNoticias