El síndrome de fatiga crónica (SFC) es una complicada afección médica que provoca cansancio extremo, poca energía y una capacidad reducida para realizar las actividades cotidianas normales. El SFC también puede causar dificultades cognitivas, dolor articular y muscular, depresión y ansiedad. Se calcula que más de un millón de personas padecen esta enfermedad en Estados Unidos, y la mayoría son mujeres.
Síntomas del Síndrome de Fatiga Crónica
Las personas que padecen SFC presentan diversos grados de fatiga. Puede ser leve o grave y puede interferir en las actividades cotidianas. Algunos de los síntomas son, entre otros:
- Fatiga – El SFC puede hacer que te sientas cansado, independientemente de la cantidad de sueño que duermas.
- Dificultad de concentración – A las personas con SFC les resulta difícil centrarse y concentrarse en las tareas.
- Debilidad – La debilidad o la sensación de malestar general pueden aparecer incluso después de una actividad física mínima.
- Problemas para dormir – El SFC puede causar a menudo problemas para conciliar el sueño y permanecer dormido.
Causas del Síndrome de Fatiga Crónica
Se desconoce la causa exacta del Síndrome de Fatiga Crónica, pero las investigaciones sugieren que está relacionado con una combinación de factores. Entre ellos se incluyen:
- Infecciones víricas – Las infecciones víricas, como el virus de Epstein-Barr, se han relacionado con el SFC.
- Desajustes hormonales – Un desequilibrio hormonal puede ser la causa del síndrome de fatiga crónica.
- Traumatismos físicos – Los traumatismos físicos o las lesiones pueden desencadenar el SFC.
- Estrés psicológico – Se cree que el estrés psicológico es un factor del SFC.
- Genética – La genética puede desempeñar un papel en el desarrollo del síndrome de fatiga crónica.
Cómo prevenir el Síndrome de Fatiga Crónica
Aunque se desconoce la causa exacta del SFC, hay varias medidas que puedes tomar para prevenirlo. Entre ellas están:
- Duerme mucho – Dormir con regularidad y calidad es imprescindible para prevenir el SFC. Intenta dormir entre 7 y 8 horas por noche.
- Ejercitate regularmente – El ejercicio puede ayudar a aumentar los niveles de energía, mejorar la salud general y reducir el estrés.
- Come una dieta sana – Seguir una dieta equilibrada puede ayudar a mantener altos tus niveles de energía, mejorar tu sistema inmunitario y reducir el estrés.
- Reduce el estrés – Adoptar técnicas de control del estrés puede ayudar a reducir el riesgo de padecer SFC.
- Limita la exposición a toxinas ambientales – La exposición a toxinas y sustancias químicas ambientales puede ser perjudicial para tu salud, por lo que es importante limitar tu exposición a ellas.
Tratamiento del Síndrome de Fatiga Crónica

Por desgracia, no existe cura para el síndrome de fatiga crónica. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas. Pueden recetarse fármacos como los antidepresivos, pero existen otros tratamientos.
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La terapia cognitivo-conductual es un tipo de psicoterapia que puede ayudar a las personas con SFC a controlar sus síntomas. Puede ayudar a reducir la fatiga y mejorar el estado de ánimo, el sueño y las habilidades de afrontamiento.
Dieta y nutrición
Una dieta sana y equilibrada es importante para tratar el SFC. Comer regularmente a lo largo del día puede ayudar a aumentar los niveles de energía y reducir la fatiga. Comer alimentos ricos en proteínas, como carnes magras, frutos secos y legumbres, también puede ser beneficioso.
Suplementos
Ciertos suplementos, como los ácidos grasos omega-3, el hierro y el magnesio, también pueden ayudar a reducir los síntomas del SFC. Los suplementos deben tomarse consultando a un médico.
Ejercicio
El ejercicio regular puede ayudar a aumentar los niveles de energía y mejorar la salud en general. Empieza con ejercicios de bajo impacto, como caminar o nadar, y aumenta gradualmente la intensidad a medida que tu cuerpo se fortalezca.
Gestión del estrés
Técnicas de gestión del estrés como el yoga, la meditación y el tai-chi pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la salud en general.
A manera de conclusión…
El Síndrome de Fatiga Crónica es una enfermedad debilitante que puede tener un gran impacto en tu vida. Sin embargo, hay medidas que puedes tomar para prevenir y controlar los síntomas del SFC. Seguir una dieta equilibrada, dormir y hacer ejercicio con regularidad y controlar el estrés pueden ayudar a reducir los síntomas del SFC y mejorar tu salud en general.