Puede parecer mentira, pero existen muchas maneras de aumentar nuestra libido o deseo sexual sin necesidad de fármacos.
Mitos afectan negativamente nuestra vida sexual, uno de ellos es que mencionan que el deseo sexual aparece y desaparece, siendo imposible evitar que sea así. Otro de ellos es que se puede acabar el deseo por la pareja y que si es así la causa es porque ya no hay amor o porque la relación ya no funciona.
Esto ha sido un engaño…
La experiencia ante estas situaciones es que NOS HAN ENGAÑADO. El deseo sexual se construye, se trabaja y se entrena. No desaparece de un día para otro, existen diferentes razones por la que puede estar pasando pero la mayoría tiene una solución.
A veces el deseo, el amor y el sexo no van de la mano. Es posible solo sentir y activar una de ellas. Existen prácticas que pueden aumentar el deseo pero otras de ellas no. Puede que no apetezca llegar al coito pero sí el gozo de juegos sexuales que ayuden a aumentar ese deseo que está perdido.
La gran mayoría de los socios de la libido son naturales, suelen ser accesibles y algunos hasta son gratuitos. Existen una serie de pautas que se pueden poner en práctica.
Los tres puntos claves para la práctica:
- Conmigo
- Con mis juguetes
- Con los demás o con la pareja
Expresando esto, comenzamos con el autocuidado, enfocándonos en el bienestar de nosotros. Profundizar y determinar que deseo se quiere en nosotros. El deporte y el ejercicio físico mejora el deseo y el rendimiento en el acto.
Aunque el deseo se active por el dónde, cómo, para qué y con quien lo haremos, existen algunos factores beneficiosos para lograrlo. Algunos de ellos pueden ser: el chocolate oscuro, el té verde, la patilla, la carne de res, el vino rojo, entre otros.
La especialista Conchita Vidales, encargada del servicio de nutrición en la Clínica Martín del Yerro I Amselem, nos habla que la alimentación y la integración de alimentos a nuestra dieta diaria como el aguacate que aporta en su mayoría vitamina E o el ajo que con su ingrediente especial se transforma en un vasodilatador a nivel de la circulación periférica.
La patilla y la granada contienen un alto nivel de polifenoles y antioxidantes que nos ayudan a subir nuestro nivel de energía y beneficiar la motivación y el deseo. Las ostras, ha sido asociado con la activación erótica, su aspecto suele hacer recordar a la vulva, contienen zinc y magnesio, haciendo juntos un dúo beneficioso para la salud sexual.
Todos esos alimentos antes mencionados aportan vitaminas, minerales, fitoextractos o polifenoles, que se vuelven activadores de las hormonas sexuales, como la progesterona y testosterona.
Otro factor que tenemos que cuidar es nuestra parte psicológica, por pensamientos de culpa, la falta de aceptación o la vergüenza. El estrés es un gran enemigo de la sexualidad, el descanso y el sueño se vuelve indispensable para estabilizar la libido.
Si somos felices, nos sentimos bien y estamos conformes con nuestro cuerpo y con nosotros mismos, el deseo sexual aumentará y estará recompensándonos por estas nuevas iniciativas.